El email marketing es una buenísima herramienta para alcanzar objetivos estratégicos pero, cuidado amigos, hay que saber hacerlo bien para no caer en un error muy común que no nos beneficia en nada: enviar spam o que dé la sensación de ello.
Ya os hablé del tema del envío de boletines o newsletters en la entrada “Tengo una tienda online ¿hago email marketing?”, y os dejé algunos consejos, buenas prácticas y herramientas, pues bien, hoy quería profundizar un poquito más acerca de como hacerlo de forma óptima para que nuestras campañas sean algo más fructíferas.
Una de las principales diferencias entre hacerlo bien o mal es bien sencilla: el permiso que sí dan los usuarios para recibir el envío de correos electrónicos en el caso del email marketing y el permiso que no han dado cuando reciben spam. Su envío, en este segundo supuesto, es indiscriminado, sin ningún tipo de segmentación ni target definido, nada aconsejable al fin y al cabo.
Una vez tenemos ese punto solucionado y nuestra lista de distribución bien configurada y segmentada, ¿cómo podemos realizar un email marketing efectivo y no terminar haciendo spam? Al final se trata de vender un producto o servicio a través del correo electrónico pero existen distintas técnicas para hacerlo realmente bien. Vamos a ver algunas de las más importantes.
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El asunto del correo es clave. Podría decirse que es un punto crucial de la campaña, ya que de ello depende en gran medida que el email se abra o se mande directamente a la papelera. Debes especificar claramente qué estás ofreciendo a tu suscriptor de forma clara y concisa intentado llamar su atención de forma rápida. Esto daría para un post aparte, o haría este muy largo... Así que si te interesa el tema lo podemos tratar otro día con más calma ;)
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Identifica bien a quién estás enviado ese correo e incluso explica por qué se lo estás mandando (porque se dio de alta en una newsletter, porque compró en una tienda online… lo que sea). Identifica bien, también, el contacto y el enlace para dar de baja la suscripción.
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Segmenta. Cada persona es diferente y no todos tenemos los mismos intereses. Si quieres que tu campaña tenga una buena tasa de apertura y conversión es importante que segmentes a tus destinatarios para que reciban el correo más adecuado a sus intereses y no lo manden a la carpeta de “no deseados” y afecte a la reputación de nuestra lista de distribución.
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Si tu destinatario ha abierto el mail ¡bien! Tenemos mucho camino hecho. Ahora toca trabajar el contenido. Otro asunto que daría para hablar largo y tendido. Resumiendo mucho mucho (para que no me dejes de leer y tal) te diré que es fundamental que trabajes la introducción (para llamar la atención desde el principio de una manera muy clara y breve, sin rollos), el texto principal donde expliques el motivo de ese correo (hazlo atractivo visualmente para seguir manteniendo la atención de tu lector) y sobre todo la llamada a la acción para que el usuario acabe pinchando donde nos interesa.
¿Cómo conseguir que el mail llegue a la bandeja de entrada?
Además de todo esto, existen otras técnicas destinadas a que los correos enviados en tu campaña de email marketing se depositen en la bandeja adecuada y no en la de correo no deseado o spam. Porque puedes haberlo hecho genial pero por alguna extraña (o no tan extraña) razón esos mensajes no lleguen a su destinatario. Para ello, es indispensable que:
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Escojas una buena plataforma para realizar tu email marketing. No vale enviar correos desde nuestro Outlook a cientos o miles de correos de golpe y porrazo. Yo por ejemplo utilizo Mailchimp y un día os prometo que os hablaré de esta poderosísima herramienta con más calma.
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Tengas actualizada la base de datos de suscriptores. Si tu herramienta no gestiona las bajas automáticamente, encárgate tú manualmente.
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Sepas cuáles son las denominadas spam words, es decir, esas palabras que no deberías emplear en tus textos porque automáticamente los transforman en spam. Si vendes viagra lo tienes chungo.
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Cuides al máximo el formato del mail, lo que has escrito, los enlaces externos las fotos que incluyes y cómo lo presentas.
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Incluyas versión HTML.
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No mandes archivos adjuntos.
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Hagas pruebas de spam antes de lanzar el envío.
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Verifiques que tu dominio o IP desde donde se mandan los correos no esté ya en una lista negra “blacklist”.
Y por hoy ya terminamos. Espero que te haya quedado un poquito más claro cómo hacer un email marketing estratégico sin caer en el spam. Y si todavía hay por ahí alguna duda, ¡aquí está Fruco para resolverla! De hecho, te invito a proponer tus posibles preguntas o comentar tus experiencias con el envío de correos masivos en la sección de comentarios que encontraréis aquí debajo.
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