10 Errores a evitar en tu tienda online

Basándonos en nuestra dilatada experiencia en el diseño y desarrollo de tiendas online, hemos querido escribir esta entrada con los 10 errores más habituales que hay que intentar evitar si queremos empezar una aventura en el mundo de los comercios electrónicos.

1. Tengo una idea que es genial y es suficiente

Suena aburrido pero lo más importante antes de comenzar tu andadura en el mundo del e-commerce es tener claro si va a darte beneficios o lo que es lo mismo, tener un plan de viabilidad. Es importante tener ilusión, poner todo tu esfuerzo y dedicación en poner en marcha una tienda online, venda ropa o venda artículos para pesca, pero es primordial sentarse ante un papel en blanco y hacer cuentas. Hazte estas preguntas clave ¿Los beneficios que puedo obtener son mayores que el gasto, en tiempo y en dinero, que va a conllevar? ¿Existe demanda suficiente entre tanta competencia? Te proponemos esta sencilla herramienta en forma de APP que se llama Test del Algodón, y que te ayudará a saber si tu negocio puede llegar a ser rentable.

2. Dirigirte a los clientes equivocados

Si tu idea ha pasado por el examen del plan de viabilidad que comentábamos en el punto 1 pero no consigues que tu tienda tenga éxito, tendrás que comprobar que te estás dirigiendo a los clientes adecuados y si tu mensaje llega a ellos. ¿Quiénes son mis clientes, qué les interesa y dónde puedo encontrarlos?

Hay que relacionar nuestra marca con un estilo de vida. Hoy en día no sólo vale con tener un producto bueno, bonito y barato, necesitamos crear una marca que unifique también un estilo de vida, una forma de pensar que involucre a nuestros clientes y les haga sentir que forman parte de algo más que sólo ser clientes de un establecimiento.

3. Soy una tienda cualquiera más

En la actualidad, con las redes sociales y el acceso a internet desde cualquier parte del mundo, tenemos más oportunidades de venta pero, a la vez, también existe muchísima más competencia. Necesitamos encontrar la manera de diferenciarnos y para ello tenemos que estudiar a la competencia… Qué y cómo lo hacen, qué ofrecen y qué puedo hacer yo para ser mejor.

Es difícil ser el más original. Está todo, o casi todo, inventado. Si tenemos claros los valores de nuestra marca y qué ofrece la competencia podremos diferenciarnos de ella de muchas maneras: diseño, disponibilidad hacia el cliente, redes sociales, etc.

4. Querer correr antes que andar

Todos los puntos anteriores son la parte burocrática de nuestra tienda online pero es la parte más importante para poder llegar a tener éxito. Si no establecemos unas prioridades donde elegimos en qué gastamos nuestro tiempo y energía podremos llegar a perder el tiempo en cosas no tan importantes al comienzo de un negocio y que sobretodo, acabarán con nuestra paciencia y ganas de lanzarnos al mercado. La planificación lo es todo.

5. Mi web es un caos

No hay nada que desespere más a un cliente que una página web poco intuitiva, con contenido mezclado, información escasa y difícil de encontrar. Tenemos que tener en cuenta que nuestros clientes pueden estar tumbados en el sofá relajados, yendo de viaje sentados en el tren o en el descanso para comer de una hora un día de trabajo. Por eso, quieren encontrar una web simple e intuitiva, que ofrezca todas las facilidades posibles para que puedan ver el producto que buscan rápidamente y la compra sea sencilla. Para ello, no sólo tendremos que ver nuestra web como nuestro negocio, si no tendremos que ponernos en la piel de un cliente y vivir la experiencia para sacar conclusiones. Como dijimos en nuestro manifiesto sobre tener una web: La simplicidad es la máxima sofisticación.

7 Verdades si quieres una web

6. Pensar que la calidad del producto hará que se venda solo

Si hemos analizado nuestro mercado y encontrado los productos adecuados no podemos pensar que por sí solos se van a vender, todo producto tiene su packaging para venderlo de la mejor manera posible y sacar todas los puntos fuertes que tiene.

Nuestra tienda online es igual que cualquier producto, hay que presentarla de la forma adecuada, por eso, hay que prestar mucha atención a la calidad de las imágenes y el diseño de la web. Si vas a comprar unas zapatillas y la imagen es únicamente la caja seguro que el cliente pensará que es de peor calidad que si ve una foto de las zapatillas de alta calidad, donde se ven los detalles y si encima la acompañamos con una foto de un chico corriendo por un parque, da la imagen perfecta y las ganas de comprar que queremos transmitir.

Al igual que la descripción que demos sobre el producto es una parte esencial, vivimos en un mundo en el que la información está en todas partes, queremos saber más y más. Es igual de importante transmitir a tus clientes, de qué están hechos los productos o cómo pueden conservarlos.

7. Querer sacar el máximo beneficio a costa de cuidar al cliente

Es difícil estar a la altura de Amazon o cualquier comercio electrónico multinacional pero hay que tener en cuenta que son grandes competidores en la era de Internet. Hay que ajustar nuestras condiciones de venta, siempre recordando el punto 1 del decálogo, en cuanto a gastos de envío, plazos, política de devoluciones, etc. Quizá esto haga que reduzca el margen de nuestras ganancias, o no, pero es una base importante de la relación cliente-comercio. Tenemos que dar todas las facilidades posibles para que el cliente confíe en nuestra tienda y además, vuelva a comprar más adelante.

8. Soy únicamente un negocio virtual y no tengo que dar la cara

Nuestra experiencia nos dice que esto es una gran mentira del e-commerce. Tenemos que ofrecer una imagen cercana y de confianza. Nuestros clientes quieren saber que detrás de esa página web que comercializa productos hay personas, que comparten su filosofía de vida y los mismos intereses. Debemos cuidar las redes sociales y transmitir esa idea de marca, además de ponernos al día y dejar que nuestros clientes nos escriban un email, nos llamen por teléfono o sepan que pueden escribirnos por las redes sociales para que todas sus dudas o soluciones a sus problemas están a la altura de grandes comercios online o a la altura de la verdulería del barrio a la que llevamos yendo 7 años.

9. Ignorar las necesidades de los clientes

Para ello, volvemos a una de nuestras máximas: monitoriza la actividad de tu web.  Necesitas saber qué productos demandan más, por qué páginas nos encuentran, por qué no acaban sus compras o desde que parte del mundo nos visitan más.

Actualízate y dedícale tiempo, existen numerosas herramientas que desglosan este tipo de datos y que harán que tu tienda sea más productiva y, al fin y al cabo, te reporte más beneficios y te de más alegrías.

10. Trabajo en la web de ciento a viento

El contenido de nuestra web tiene que estar en continuo movimiento. Tenemos que trabajar el SEO y todas las herramientas que tenemos a nuestro alcance a menudo para no quedar olvidados en el universo Google. Es tan importante como mantener el stock de nuestros productos actualizado, tener el orden de los pedidos al día e ir escribiendo en nuestro blog, redes sociales y conectar con los clientes. Nuestra tienda online es lo mismo que una tienda física, hay que abrir la puerta y "limpiar el polvo" todos los días para que al final logremos tener éxito y nuestro negocio crezca.

Recuerda, tienes una idea genial, ¡explótala!

Aprovechando esta entrada, os queremos dejar un vídeo en el que aparece Ricardo Lop de aceros-de-hispania que solemos enviar a nuestros clientes cuando nos piden presupuesto para un comercio electrónico. Si has llegado a esta entrada porqué tú también estás pensando aventurarte a tener tu propia tienda online, seguro que te ayuda y divierte por partes iguales. =)

 

 

¿Te ha parecido interesante? Pues ahora si quieres una tienda online u optimizar la que ya tienes, contacta con nosotros o pídenos presupuesto, te ayudaremos y asesoraremos en todo lo necesario para evitar todos estos errores y triunfar en tu andadura.